domingo, 30 de mayo de 2010

Los Pasos.

Algunas veces los pasos del hombre atropellan sus sueños.

viernes, 28 de mayo de 2010

La Imaginación

- ¿Y cuando ya no queden andenes, ni vías, ni estaciones ni trenes?
- Entonces tendrás que imaginar el camino.
- ¡Qué cansado!
- O bien quedarte sobre la última vía, inerte, con los pies recogidos, mirando al suelo.
- Eso sería mejor- y sonrió.

domingo, 23 de mayo de 2010

Melopea Europea

¡Hip, hip! Puez no dizen que Uropa está unida. Ya semos tós los mismos. Hasta la monea es común. pos me alegro, porque ganas tenía yo de poder cruzarme con los uropeos y poder decilles: ¡ahí os quedáis! Que no tenéis sol, ni jamón ni Jerez. ¿Que tenéis Borgoña? Pos que os aproveshe ¿Que tenéis Burdeos? Pos si tenéis Burdeos nosotros Burgos, que tanto da. Pero, a mí, ohhhh, sujéteme, señá farola, que doy mis güesos al suelo. A mí lo que me guztaría sería una gran reunión duropeos, aquí, en la plasal pueblo. Tós juntitos, alreeor dun fuego, jablando de nuestras cosas, porque dalgo hay que hablar. Y alrededor las botellas, sí, sobre una mampara rodannte. Todas las botellas distintas, cada una dun país. Y yo enborracharme con Vodka, y un ruso borraasho de Cava, y un sueco de kvas... eso sí zería una Uropa unía, y no ésta, en las que unos ponen las jeringas y otros ponemos los brazos pa que nos shupen la zangre. Porque zerá alcohólica, pero ezta zangre es mía. ¡Ayyyy, mi Uropa zoñaá!

miércoles, 19 de mayo de 2010

Buscando Trabajo

Edificio de una gran compañía. Un joven entra por la puerta trasera. El vigilante, que está en la principal, comiendo un bocadillo, no se da cuenta de que ha entrado. El chico observa su entorno como si estuviera viendo un museo. Después de abrir la boca varias veces, bosteza. De la primera puerta sale la secretaria. Lleva un vestido floreado que le cubre los pies.

Secretaria.- Buenos días, ¿quería algo?
Joven.- No, gracias. Sólo estaba mirando.

Se miran y sonríen.  El muchacho tiene veinte años, lleva un sobre entre los dedos: su escasa vida laboral.

Secretaria.- No hay mucho que ver. Pero si entra por la puerta del fondo encontrará todos los secretos de la compañía. Es el despacho del director, no le diga que yo se lo he indicado.
Joven.- No hay problema, no diré su nombre. Por cierto, ¿cómo se llama?
Secretaria.- Elena.
Joven.- ¿Helena?
Secretaria.- No, Elena, sin hache. Helena, en cambio, es la directora de ventas, en la segunda planta.

El muchacho levanta la mirada hacia el cielo, y ni aún así es capaz de distinguir la segunda planta, entre tantas que ve. Saluda con los ojos a las alturas, y avanza con los pies hasta el despacho del fondo. Allí encuentra, sentado, al director.

Director.- ¿Qué desea, muchacho?
Joven.- Me llamo Osvaldo.
Director.- ¿Eres Osvaldo? Bien, he aquí un joven prometedor, que pretende hacerse a sí mismo, pero...  ¿Qué desea, joven prometedor?
Osvaldo.- Nada de formalismos. Vengo a alquilarle un trozo de este despacho. Me bastará con la mitad norte. Aunque tal vez me anexione un trozo de la parte oeste... (pasa la mano sobre el respaldo del sillón de cuero) Decididamente quiero el despacho entero. Pero no le podría pagar. Veamos, ¿cuánto pide por este trozo? (Alarga los brazos alrededor de su cintura)
Director.- Muchacho, en ese trozo no cabe nada.
Osvaldo.- ¡Oh! De momento no pido mucho. Quiero poner un puesto de frutas.
Director.- ¿En mi despacho?
Osvaldo.- Sí. Está bien situado. Todos los trabajadores tienen que pasar por aquí para subir a la segunda planta. Si cada uno compra una fruta, en doce años me retiro con las ganancias.
Director.- Suena bien. Digamos que no le vendo esa parte, sino que comparto con usted el negocio.
Osvaldo.- Tendré que subir el precio, si no, no habrá beneficios.
Director.- Haga como desee.
Osvaldo.- Pero antes necesito saber en qué consiste este negocio.
Director.- Eso mismo me he preguntado yo cientos de veces.
Osvaldo .- ¿Aún no lo sabe?
Director.- No. Pero mi secretaria sí. Elena tiene todas las respuestas, pero se niega a decir nada.
Osvaldo.- Tal vez no ha sabido preguntar.
(Osvaldo observa un extraño reloj que hay sobre la mesa)
Osvaldo.- ¡Qué hermoso es! ¿Da las horas?
Director.- Aún no, pero lo estoy enseñando. Antes tenía este otro, que es ruso, pero no me sirve: está adelantado.
Osvaldo.- ¿Y no puede cambiarle la hora?
Director.- ¿Insinúa que toque esa máquina infernal?
Osvaldo.- (Mira con envidia el despacho) Me gusta este despacho. Creo que voy a renunciar a la venta de frutas.
Director.- Es una lástima. Pensaba comprarle una... tal vez dos.
Osvaldo.- ¿Puedo hacerle una pregunta? (El director asiente) ¿Tardó mucho en llegar a este puesto?
Director.- Le voy a responder con franqueza: algo más de una hora. Pero porque era hora punta, si no hubiese tardado veinte minutos, o incluso menos.

El muchacho se acaricia la barba, pensativo.

Osvaldo.- Dígame, ¿usted cree que me darían a mí también un despacho?
Director.- Sin duda. Sólo tiene que pedirlo: en esta planta hay tres vacíos.

El joven se encamina a la puerta y la cruza. El director sale tras él.

Director.- Solo una cosa: cuando le den su despacho, no olvide preguntar en qué consistirá su tarea. Y ya, de paso, pregunte en qué consiste la mía.
Osvaldo.- No se preocupe, así lo haré. Y cuando lo sepa le mando una circular.
Director.- ¡Qué intriga! Ya la estoy esperando...

sábado, 15 de mayo de 2010

Cada Día Más Cerca. Bolero

Cada día un poco más cerca
Pero aún no tengo tu amor
Tu sonrisa siempre bella
Se clava en mi corazón.
Quisiera no conocerte
Para de nuevo vivir
Pero te quiero por siempre
Aunque te alejes de mí.

Mujer, ¿por qué me engañaste?
¿por qué me angustia tu piel?
Sabes que alteras mi sangre
Me obligas a gritar “¡Ven!”.
Y tú te acercas y alejas
Parece que quieras bailar
Me estoy muriendo de pena
Mientras ignoras mi mal.

Quisiera rozar tus labios
Mirar tu bello interior
Mas tu desdén y el cansancio
Nos separan a los dos.
El día que tú me quieras
Podré al fin ser feliz
Dejaré atrás la tristeza
Y no huiré más de mí.

jueves, 13 de mayo de 2010

Dividido

Si yo pudiera ser dos personas
Uno cantaría bajo tu ventana
Con una guitarra flamenca
Canciones de amor imposibles,
Mientras que el otro, con rabia,
Maldeciría tu nombre, tu cuerpo,
Y todo aquello que me recordase
El tiempo en que te conocí.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Mi Barca

Mi barca no tiene fondo,
Que fondo no necesita:
No tengo miedo al naufragio,
Ni temo arriesgar la vida.

Mi barca no tiene remos,
Que remos no necesita.
Basta con alzar la vela:
El viento siempre es mi guía.

lunes, 10 de mayo de 2010

Por el Placer de Volver a Verte

Por el placer de volver a verte
Asumo mi triste abandono
Y espero en tus ojos, tan bellos,
Que iluminen mi caminar.

Por el placer de volver a verte
Sonrío y mojo los dedos en tinta
Y sueño y río al recordar
Tu cuerpo tan femenino y hermoso.

Por el placer de volver a verte
Me gusta huir hasta estas tierras,
Aquí no tienes tu influjo, no ordenas
Ni mandas sobre mi corazón.

Por el placer de volver a verte,
Y besarte y decirte que te amo,
Que no te olvido, que tu luz
Ilumina mi cuerpo y mi creación.